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Obras públicas y participación ciudadana: El ejemplo del teleférico Alto Hospicio–Iquique
Rodrigo Vargas Briones, secretario regional ministerial de Gobierno de Tarapacá
En 1992 la Organización Mundial de Salud (OMS) instauró que cada 12 de mayo se conmemore el Día Internacional de la Fibromialgia y Fatiga Crónica, fecha que es una oportunidad crucial para concientizar y educar a la sociedad sobre esta enfermedad dolorosa, crónica y debilitante.
La fibromialgia es una afección que se caracteriza principalmente por dolor muscular y fatiga generalizada, aunque también puede incluir otros síntomas como trastornos del sueño, rigidez matinal, dolores de cabeza, colon irritable y pérdida de memoria a corto plazo, entre otros.
Es esencial que se genere empatía hacia las personas que viven con fibromialgia, ya que muchas veces enfrentan escepticismo o incomprensión debido a la falta de conocimiento sobre la enfermedad. El dolor y los síntomas que experimentan no son imaginarios ni exagerados; “son reales y tienen un impacto significativo en nuestra calidad de vida”.
Además de la concientización es fundamental que se invierta en investigación para entender mejor las causas y los tratamientos más efectivos para la fibromialgia. Esto incluye el desarrollo de terapias claras y concretas que puedan proporcionar alivio a quienes padecen esta enfermedad.
En este sentido, Europa lleva la delantera frente a la investigación y tratamiento de la fibromialgia. Recientemente se destacó la realización de una nueva jornada del “Sine Dolore Word Park”, actividad que reúne en Menorca, una de las Islas Baleares de España en el Mediterráneo, a científicos de unas 37 sociedades internacionales que partieron su encuentro el 2 de mayo justamente tratando las consecuencias de la fibromialgia.
Países, como Chile, ya cuentan con una ley que garantiza la atención a pacientes con fibromialgia, pero aún falta invertir en capacitación a profesionales y principalmente empatía con los enfermos, tanto desde su nivel más cercano, como desde el entorno profesional y social.
Es decir, no volver a escuchar que le digan a un paciente de fibromialgia: “Cómo no va a ver alguien que te dé un medicamento para que se te quite el dolor”, frase que comentan recurrentemente pacientes de la enfermedad, sobre todo, cuando se le pregunta a un fibromiálgico que le duele, este responde: “el alma”.
Es importante destacar que, a nivel mundial según la O.M.S, entre un 2% y 5% de la población padecería la enfermedad que, se presentaría a partir de los 30-35 años, siendo en un 90% de los casos mujeres y 10% hombres.
En Chile y en Iquique en particular contamos con casos de menores de 14 años, lo que hace que sea una enfermedad que nos deba preocupar y ocupar.
Como psicólogo y terapeuta, además quien tiene la enfermedad hace años; sé del sufrimiento y complicaciones que genera la fibromialgia en nuestras vidas. Hace tiempo ya que he logrado detener las crisis, controlar el dolor y fundamentalmente sobrellevar la fibromialgia como una parte de mi vida, parte que me ha enseñado también a ser otra persona, alguien con más esperanza y amor.
Para quienes hoy se encuentran con una crisis de dolor, un abrazo grande y la seguridad que, en muchos de los casos se puede salir y tener una mejor vida, no la misma de antes, sino que una mejor… más amable y resiliente.
Mario I. Cortés Espinoza
Psicólogo
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