Por Rodrigo Vargas Briones, seremi de Gobierno de Tarapacá.
Cuando algo tiene un precio muy elevado, decimos que “cuesta un ojo de la cara”. Nunca una frase hecha ha tenido más sentido que ahora en que, tras la actuación represiva de las fuerzas especiales, cerca de 200 jóvenes han recibido proyectiles en sus ojos, perdiendo parcial o totalmente la vista. Es comprensible que la ciudadanía esté furiosa con el actuar de Carabineros. Marchas pacíficas son fuertemente reprimidas, cuando a pasos unos pocos destrozan y saquean, con escasa intervención policial. Si no se legitima la autoridad con un actuar racional, estamos a un tris de que civiles quieran defender su vida y sus bienes empuñando las armas.
Pablo, uno de los mutilados visuales, ante la pregunta del New York Times, respondió: “Si es que ganamos algo, este va a ser un ojo ganado, no uno perdido”. Abundan los análisis que dan luz sobre los motivos de la explosión social. Las iglesias, las fuerzas armadas, las empresas, se han visto envueltas en casos de abuso, colusión y corrupción. Con la desaceleración del crecimiento, las frustraciones han ido ganando a las esperanzas. Las abismantes desigualdades no ceden. La tasa de participación electoral no ha hecho más que bajar, empujada por el carácter voluntario del voto. Los partidos políticos tienen menos aprobación incluso que el gobierno, por lo que difícilmente se pueden arrogar la representatividad de las demandas de la mayoría.
Esperemos que estos ojos que ya no podrán ver, nos muevan a mirar más allá de nuestro metro cuadrado e intentemos, dialogando, encontrándonos -tal como hizo la mayoría de las fuerzas política el jueves pasado pavimentando el camino de una nueva Constitución-, proponer vías para el futuro iluminando nuestros puntos ciegos. El tejido social y la amistad cívica, hoy más que rotos, sólo podrán recuperarse si cada cual cede en sus posiciones y conveniencias, y avancemos por la senda del bien común, privilegiando las demandas de los más pobres y excluidos.
Tres camionetas robadas en Viña del Mar fueron recuperadas por Carabineros
Investigación de Carabineros permitió recuperar tres camionetas robadas en Viña del Mar que eran transportadas en un camión ocultas en una carpa hacia la frontera con Bolivia.
Hasta el 6 de mayo estarán abiertas las postulaciones para financiar proyectos que fomenten la participación, asociatividad y liderazgo de las mujeres.
La ceremonia estuvo encabezada por el jefe zonal, general Juan Francisco González, en la cual se realizó una oración en memoria de los 1.237 mártires de Carabineros.
El violador será puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Alto Hospicio, para su correspondiente control.
Este lunes una delegación de La Cruz, entregó estos libros al colegio Eduardo Llanos.