Cuando cuesta encontrar las palabras:

A días del fallecimiento del Juan podestá, el académico, sociólogo y amigo.

Editorial 03/01/2022 Editor Editor
juan-podesta
juan-podesta

El 2021 sin duda fue un año extraño: La continuidad de la pandemia, los procesos eleccionarios en Chile, los cambios en el plan Paso a Paso, el tratar de volver a “una nueva normalidad”, etc.  Pero lo que más nos marca, es lo que se llevó el 2021; y estos son en muchos casos, familiares o queridos amigos.

En lo personal, la partida de tres entrañables amigos marcó el año que recién se fue; Marcos Aguirre Araya, dirigente deportivo, del Baile Chino y un sobreviviente de mil batallas, no pudo ganarle a la muerte en junio, un mes más tarde, como si la pena se renovara nos dejó el gran actor, dramaturgo, teatrista y amigo Guillermo Jorquera Morales. Dos golpes fuertes para definir el 2021 como un año triste.

Pero no sería todo, cuando mirábamos el final del año en la esquina, la tarde del domingo 26 de diciembre, nos dejó Juan Podestá Arzubiaga, como para decirnos el 2021 sería un año que no podríamos olvidar fácilmente.

Juan Podestá, el amigo:

Me quedo con la tristeza de la partida de Juan Podestá; “Don” Juan como era la costumbre de tratarnos en sociedad, aún cuando en privado debo reconocer que hasta algún improperio me gane, pero nos tratábamos de usted, “siempre debíamos cuidar las formas” decía. Pese a las diferencias, políticas, generacionales, hasta profesionales; nos unía una pasión; “los boleros”.

No podía haber conversación sin darle unos minutos a destacar un intérprete o una nueva versión de alguno de los boleros que eran parte de nuestras colecciones. Juan me enseñó que con el bolero “se sufre, pero se aprende”, que fue el título de su libro como estudio sociológico del bolero.

Juntos a fines de los años 90, creamos un programa en Radio Chilena de Iquique: “Medio día entre boleros”. Se emitía los sábados a las 12:00 Hrs. El conocimiento sobre la historia del bolero, sus intérpretes y autores, en especial centroamericanos, demostraba el gran dominio que tenía sobre el tema. Allí comenzó a bosquejarse el libro, que sería la continuidad de un escrito que había realizado años atrás.

Amigo de incontables cafés, lomos a lo pobre, chifas, pollos asados, y más de una copa de un buen vino.  Junto a esos tours que, en múltiples ocasiones junto a Nicolás y Sergio, otras veces solos, realizamos a Tacna y Arica en busca de un momento de inspiración o compras de un par de discos de boleros. 

Muchas personas han recordado en estos días a Juan Podestá, el académico, el político, que era capaz de dialogar con todos los sectores en busca de acuerdos para la construcción de una mejor región.  Yo me quedo con el amigo, aquel que, durante mucho tiempo junto a un cigarrillo en la mano y un expreso, tenía el tiempo necesario para hablar del mundo, de la historia, de los sueños y de la palabra; esa palabra que se empeña y no se transa, así era Juan. 

Cuesta encontrar las palabras para despedir a los amigos, me demoré unos días, pero aquí está mi despedida, que no es un adiós, sino que ¡hasta pronto!  Saludos a los que han partido antes… y que estarán en tu reencuentro y, siempre habrá la frase de un bolero que te recuerde querido amigo Juan Podestá.

Con el afecto de los años.

 Mario Ignacio Cortés.

 

Te puede interesar
Lo más visto