Reserva Nacional Pampa del Tamarugal: 33 años preservando el mayor patrimonio forestal del norte

Esta importante área protegida que alberga relevante patrimonio ambiental y cultural, hoy celebra un nuevo aniversario.

Región 18/12/2020 Editor Editor

Conservar más de cien mil hectáreas de tamarugo y algarrobo, además de difundir el cuidado de la flora y fauna asociada, es el trabajo que por 33 años ha desarrollado CONAF en la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal desde su integración al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE).

Desde CONAF señalan que los tamarugos alguna vez formaron extensos bosques que dieron el nombre a esa zona de la región. Sin embargo, estos bosques fueron intensamente utilizados como fuente de combustible en faenas y campamentos durante la época de la explotación salitrera, hasta reducir considerablemente su población. No obstante, en los años sesenta se inició un plan de reforestación gracias a la iniciativa de un privado, que luego fue retomado por CORFO, quedando como resultado el patrimonio forestal más grande de la zona norte del país. 

Para conservar los bosques, a este sector se le dio categoría de protección oficial al ser declarado como reserva nacional el 18 de diciembre de 1987. Actualmente esta área silvestre protegida posee sitios de interés cultural y científico, tales como geoglifos de Pintados que recientemente iniciaron su campaña de postulación para obtener la declaración de Patrimonio de la Humanidad por UNESCO; además del Salar de Llamara, ruinas de ex oficinas salitreras y vestigios de la Guerra del Pacífico. 

Para conmemorar su histórico origen, la relevancia de su ecosistema y los vestigios arqueológicos que alberga, en CONAF Tarapacá destacan el trabajo de conservación que realizan los profesionales y guardaparques, quienes entre las acciones que efectúan para mantener este patrimonio, destaca el constante monitoreo al bosque de tamarugo con patrullajes terrestres, drones y tecnología satelital, además del estudio de fauna nativa con cámaras trampa, entre otras actividades.

Al respecto, Juan Ignacio Boudon, director regional de CONAF, manifestó que, “la reserva es un eje estratégico para la protección del ecosistema de la pampa y del patrimonio cultural de pueblos originarios. Por este motivo, con ahínco trabajamos para proteger sus 124 mil hectáreas y resguardar las muestras representativas de flora y fauna que permanecen ahí, con la finalidad que perduren en el tiempo y poder heredar su historia a las futuras generaciones”.

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